*
Las negrillas, sangrías y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de análisis.
Tomado de:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/deportes/newsid_7624000/7624976.stm
Fútbol inglés y crisis financiera
Mihir Bose
BBC Deportes
La crisis financiera internacional ha hecho recapacitar a los dirigentes y otros responsables del fútbol inglés.
La impresión generalizada, en ocasión de la primera reunión de la Premier League, la semana pasada, fue que hacia fines de la temporada el número de clubes en manos de propietarios extranjeros podría aumentar de nueve en la actualidad a 13 o 14.
Esta opinión no se ha disipado, a pesar de la alarma en los mercados financieros.
Es evidente que los responsables del fútbol, en todos sus niveles, quieren restar importancia a los efectos en el largo plazo de la crisis financiera.
Falta de crédito
Un importante dirigente me dijo que "sí, es cierto que la falta de crédito significa que cierta gente tendrá mucho menos dinero, pero al final el fútbol atraerá dinero y yo sigo creyendo que otros cuatro clubes pasarán a manos de extranjeros. Y recuerde que la Liga ya está considerando un nuevo acuerdo sobre los derechos de televisión, con un posible aumento del precio".
Este dirigente ha estado envuelto en el deporte durante muchos años y ha hecho dinero con él, de modo que su opinión no puede ser descartada fácilmente.
Pero sería un grave error pretender que el fútbol se puede permitir el desconocimiento de la realidad económica.
Es obvio que el impacto de la crisis tendrá un efecto paralizante en lo que Roy Keane llama "la brigada del sándwich de camarones", o sea los que frecuentan los palcos de ejecutivos y del fútbol sólo aprecian su parte de entretenimiento.
Y esto tendrá un impacto en los clubes que están considerando la construcción de nuevos estadios, financiándolos con la venta de palcos ejecutivos, como se hizo en Wembley y en el Estadio Emiratos del Arsenal.
¿Necesita estadio?
Los interesados en adquirir clubes distinguirán entre los que necesiten un nuevo estadio para desarrollar su potencial económico y aquéllos que no lo necesitan.
Liverpool y Everton, por ejemplo, necesitan nuevos estadios para justificar una gran inversión.
Los dos dueños estadounidenses del Liverpool están enfrentados.
Un eventual comprador del Everton analizará con sumo cuidado los planes para construir un nuevo estadio en Kirkby, que han sido objetados por diversos sectores.
En el caso del Liverpool, la necesidad de no perder el tren respecto del Manchester United, que había iniciado la expansión de Old Trafford, fue lo que decidió a David Moores a vender sus acciones a George Gillett y Tom Hicks.
Moores no pudo resolver la financiación del nuevo estadio en Stanley Park, pero los nuevos propietarios estadounidenses tampoco han avanzado mucho en este sentido.
Vale la pena comparar esto con la forma en que Arsenal financió su estadio Emiratos.
Fue una operación muy compleja, que convirtió al Arsenal, como dijo su presidente Peter Hill-Wood, en una compañía de bienes raíces, por la construcción y venta de departamentos en el sitio del viejo estadio de Anfield.
La fórmula del Arsenal
El club tomó créditos por dos tercios del costo y financió el resto con sus propios recursos.
Un eventual comprador del Liverpool tendrá muchas dificultades para negociar una fórmula similar a la del Arsenal, aunque más no sea porque los bancos no le ofrecerán tanto dinero.
La fórmula también es virtualmente inalcanzable para otro club de Londres, el Tottenham Hotspur.
Si bien los dirigentes del Tottenham niegan que el club esté a la venta, su problema con el estadio es, en cierto sentido, peor que sus problemas en el campo de juego: cualquier interesado analizará con mucho cuidado la forma de financiar la ampliación o reemplazo del estadio de White Hart Lane.
En contraste, Newcastle United y Manchester City no tienen el problema del estadio.
(...)
El City utiliza su amplio estadio, construido con fondos públicos, en condiciones muy generosas.
Los anteriores propietarios del Newcastle tenían planes para ampliar St James Park, pero esto no se considera una necesidad urgente:
Las negrillas, sangrías y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de análisis.
Tomado de:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/deportes/newsid_7624000/7624976.stm
Fútbol inglés y crisis financiera
Mihir Bose
BBC Deportes
La crisis financiera internacional ha hecho recapacitar a los dirigentes y otros responsables del fútbol inglés.
La impresión generalizada, en ocasión de la primera reunión de la Premier League, la semana pasada, fue que hacia fines de la temporada el número de clubes en manos de propietarios extranjeros podría aumentar de nueve en la actualidad a 13 o 14.
Esta opinión no se ha disipado, a pesar de la alarma en los mercados financieros.
Es evidente que los responsables del fútbol, en todos sus niveles, quieren restar importancia a los efectos en el largo plazo de la crisis financiera.
Falta de crédito
Un importante dirigente me dijo que "sí, es cierto que la falta de crédito significa que cierta gente tendrá mucho menos dinero, pero al final el fútbol atraerá dinero y yo sigo creyendo que otros cuatro clubes pasarán a manos de extranjeros. Y recuerde que la Liga ya está considerando un nuevo acuerdo sobre los derechos de televisión, con un posible aumento del precio".
Este dirigente ha estado envuelto en el deporte durante muchos años y ha hecho dinero con él, de modo que su opinión no puede ser descartada fácilmente.
Pero sería un grave error pretender que el fútbol se puede permitir el desconocimiento de la realidad económica.
Es obvio que el impacto de la crisis tendrá un efecto paralizante en lo que Roy Keane llama "la brigada del sándwich de camarones", o sea los que frecuentan los palcos de ejecutivos y del fútbol sólo aprecian su parte de entretenimiento.
Y esto tendrá un impacto en los clubes que están considerando la construcción de nuevos estadios, financiándolos con la venta de palcos ejecutivos, como se hizo en Wembley y en el Estadio Emiratos del Arsenal.
¿Necesita estadio?
Los interesados en adquirir clubes distinguirán entre los que necesiten un nuevo estadio para desarrollar su potencial económico y aquéllos que no lo necesitan.
Liverpool y Everton, por ejemplo, necesitan nuevos estadios para justificar una gran inversión.
Los dos dueños estadounidenses del Liverpool están enfrentados.
Un eventual comprador del Everton analizará con sumo cuidado los planes para construir un nuevo estadio en Kirkby, que han sido objetados por diversos sectores.
En el caso del Liverpool, la necesidad de no perder el tren respecto del Manchester United, que había iniciado la expansión de Old Trafford, fue lo que decidió a David Moores a vender sus acciones a George Gillett y Tom Hicks.
Moores no pudo resolver la financiación del nuevo estadio en Stanley Park, pero los nuevos propietarios estadounidenses tampoco han avanzado mucho en este sentido.
Vale la pena comparar esto con la forma en que Arsenal financió su estadio Emiratos.
Fue una operación muy compleja, que convirtió al Arsenal, como dijo su presidente Peter Hill-Wood, en una compañía de bienes raíces, por la construcción y venta de departamentos en el sitio del viejo estadio de Anfield.
La fórmula del Arsenal
El club tomó créditos por dos tercios del costo y financió el resto con sus propios recursos.
Un eventual comprador del Liverpool tendrá muchas dificultades para negociar una fórmula similar a la del Arsenal, aunque más no sea porque los bancos no le ofrecerán tanto dinero.
La fórmula también es virtualmente inalcanzable para otro club de Londres, el Tottenham Hotspur.
Si bien los dirigentes del Tottenham niegan que el club esté a la venta, su problema con el estadio es, en cierto sentido, peor que sus problemas en el campo de juego: cualquier interesado analizará con mucho cuidado la forma de financiar la ampliación o reemplazo del estadio de White Hart Lane.
En contraste, Newcastle United y Manchester City no tienen el problema del estadio.
(...)
El City utiliza su amplio estadio, construido con fondos públicos, en condiciones muy generosas.
Los anteriores propietarios del Newcastle tenían planes para ampliar St James Park, pero esto no se considera una necesidad urgente:
un buen estadio y el masivo apoyo popular hacen del club un objetivo interesante para un comprador con mucho dinero.
El problema es que muchos interesados tienen ahora el problema de que no pueden endeudarse con la misma facilidad que hace algunos meses.
También están preocupados por la situación en el mercado de transferencias de futbolistas.
Las características peculiares de este mercado determinan que un club se compromete a pagar por la transferencia de un jugador durante varios años, en particular cuando la operación es con un club extranjero.
Pases y pagos
No es raro que se llegue al punto de que el comprador sigue pagando por la transferencia mucho después de que el futbolista ha dejado el club.
Los potenciales nuevos propietarios también tomarán nota de que, en fútbol, un propietario sólo multiplica su dinero cuando vende, y que en el camino necesitará una coraza para soportar los abusos de los aficionados, cuando las cosas salen mal en la cancha.
Desde hace varios meses corren rumores de que ciudadanos indios muy ricos están interesados en comprar un club de la Premier League, pero esta percepción ha cambiado.
La crisis financiera, combinada con las tribulaciones de Mike Ashley, el propietario del Newcastle United, que ahora busca un comprador, han alterado las actitudes.
Antes del colapso en los mercados, la caótica gestión de Ashley en Newcastle podía considerarse una de las peculiaridades del deporte.
Ahora, en un escenario mucho más sombrío, parece una prueba de la locura en las finanzas del fútbol.
Muchos ricos alrededor del mundo pensarán dos veces antes de ingresar en este mundo chiflado.
Mihir Bose.
*
También están preocupados por la situación en el mercado de transferencias de futbolistas.
Las características peculiares de este mercado determinan que un club se compromete a pagar por la transferencia de un jugador durante varios años, en particular cuando la operación es con un club extranjero.
Pases y pagos
No es raro que se llegue al punto de que el comprador sigue pagando por la transferencia mucho después de que el futbolista ha dejado el club.
Los potenciales nuevos propietarios también tomarán nota de que, en fútbol, un propietario sólo multiplica su dinero cuando vende, y que en el camino necesitará una coraza para soportar los abusos de los aficionados, cuando las cosas salen mal en la cancha.
Desde hace varios meses corren rumores de que ciudadanos indios muy ricos están interesados en comprar un club de la Premier League, pero esta percepción ha cambiado.
La crisis financiera, combinada con las tribulaciones de Mike Ashley, el propietario del Newcastle United, que ahora busca un comprador, han alterado las actitudes.
Antes del colapso en los mercados, la caótica gestión de Ashley en Newcastle podía considerarse una de las peculiaridades del deporte.
Ahora, en un escenario mucho más sombrío, parece una prueba de la locura en las finanzas del fútbol.
Muchos ricos alrededor del mundo pensarán dos veces antes de ingresar en este mundo chiflado.
Mihir Bose.
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