9/8/08

Lo absurdo en el fútbol

Los absurdos

Por Manuel Alemán

En cualquier parte del mundo un jugador de futbol profesional es cotizado en muchísimo más que lo que en verdad vale. Es una pena que en algunos píses, un profesionista que pasa años “quemándose” las pestañas para obtener un título universitario, una maestría quizás o un doctorado, gana menos que alguien que dedica su vida a patear un balón de futbol.

La mercadotecnia ha hecho que el dinero sea el principal valor que mueva al deporte de nuestros días y el futbol no se escapa de ello. El poder del aparato publicitario y mercadológico es impresionante. El poder de convencimiento de un agente o representate de jugadores para convencer a los directivos de que un jugador vale $10 o más millones de dólares es incuestionable pero mueve a risa. Sobre todo porque en ocasiones, una de las herramientas utilizadas para convencer es un video con un par de jugadas del jugador-mercancía. Y mueve más a risa porque con dos o tres jugadores tasados en esa cantidades desorbitantes, la nómina que paga un equipo se infla de manera desproporcionada, tanto así que las arcas del club se empiezan a resentir, hasta que un día, como sucede en la actualidad, se quedan vacías y los equipos, aún los importantes alrededor del mundo como un Guadalajara, Cruz Azul, Boca Juniors, Botafogo, Barcelona, Manchester United o Milán, operan con números rojos. Por eso los incrementos de precios a los boletos para los aficionados y por eso la saturación de logotipos y publicidad en los uniformes; de alguna manera tratan de rasguñar dinero para evitar ir a la bancarrota.

Claro que en esta categoría no entra el “órgano rector” del futbol a nivel mundial: FIFA. De acuerdo con reportes recientes de prensa, luego de celebrado el campeonato mundial de futbol en Corea-Japón 2002, las ganancias de FIFA por concepto de venta de artículos, publicidad en TV y otros varios menesteres, alcanzó cifras de hasta $XXXX. La FIFA incluso se dio el lujo de demandar a la compañía estadounidense PepsiCo. por la difusión de unos comerciales en TV en donde aparecían varios de los jugadores importantes a nivel mundial con camisetas de Pepsi y jugando al futbol. FIFA argumentó que tales comerciales sugerían que Pepsi era patrocinador de la copa mundial lo cual era falso, por lo tanto no podia Pepsi seguir transmitiendo los anuncios.

Es julio 3 del 2002 y revisando las más recientes noticias relativas al futbol, acabo de encontrar que el Milán de Italia está dispuesto a comprar al jugador y defensa mexicano Rafael Márquez por el que su actual equipo (Mónaco, en Francia) pide “solamente” $18 millones de dólares. La carta de Javier Saviola, el joven argentino que juega para el Barcelona de España, está tasada en $XX millones de dólares. El Real Madrid de la primera division española se hizo de los servicios del francés Zinedine Zidane y del portugués Luis Figo antes del mundial de futbol del 2002, pagando $XXXXX por Zidane y $XXXX por Figo. En México, los tecolotes de la Autónoma de Guadalajara le piden al América $8 millones de dólares a cambio de su delantero goleador, el chileno Reinaldo Navia.

Esas cantidades ofenden, son como una carcajada ante las desgracias de otros. Es julio 3 del 2002 y sabemos que los maestros de primaria en México marchan en protesta por sus bajos salarios que no les alcanzan para comer (igual que a millones de sus compatriotas) y se amontonan en el Zócalo capitalino para tratar de hacerse escuchar. Mientras, dejan en el olvido a millones de niños que de por sí, rezagados en su educación, se estancan aún más al perder semanas completas de clases al no tener a sus maestros en el aula. Sabemos también que en Argentina ...

Brasil con todo y su pentacampeonato mundial sufre una gran crisis económica, millones de desempleados en sus calles buscan como ganarse la vida mientras reciben las migajas de satisfacción por el éxito de su equipo en el Oriente, desgraciadamente con eso no se llena el estómago.

Claro, sigue funcionando la antigua formula utilizada por los romanos con sus “espectáculos” en el circo romano lanzando cristianos y no cristianos a los leones y repartiendo pan entre los asistentes para satisfacer el morbo de muchos y para mantener “ocupados” mentalmente (entiéndase como “desentendidos”) a muchos más para que no se dieran cuenta de los problemas por los que atravesaba el imperio...al pueblo “pan y circo”.

Sin embargo, la injusticia social ahí queda. El esfuerzo de alguien por hacerse de estudios y títulos universitarios se menosprecia y hasta ridiculiza cuando, una vez que la persona trata de colocarse en el mercado laboral se topa con la cruda ironía que miles que nunca estudiaron y se dedican al “deporte de las patadas” ganan millones (¡y en dólares!), viven en casas lujosas, conducen un carro último modelo, viajan en avión en primera categoría, comen de lo mejor y son mimados y tratados como reyes por sus directivos e idolatrados y respetados por muchos en la sociedad.

Los jóvenes y niños en distintos países llegar a mostrar más respeto por David Beckam, Ronaldo, Rivaldo, Gabriel Batistuta, Zinedine Zidane, Raúl, Cuahutémoc Blanco, José Luis Chilavert u Oliver Khan que por sus respectivos maestros en los distintos grados escolares. ¿Cuánto gana anualmente un maestro universitario en México? No más de $8,000 dólares. ¿Cuánto gana cualquiera de los jugadores antes mencionados? Ahora que si trata de comparar cuál de las dos profesiones aporta un legado más significativo a la sociedad, cuál de las dos contribuye más al futuro de cualquier sociedad...siendo objetivos la respuesta no necesita de pensarse más de una vez. ¿No lo cree usted así?

El colmo de la ridiculez viene cuando algunos jugadores todavía después de ganar millones, se atreven a pedir aumentos de sueldo (como los políticos en México) y se molestan cuando no se los conceden y los ponen “transferibles”, es decir, con etiqueta de ya no tener cabida en el equipo en cuestión, por su alta demanda en sueldo, por su alto costo para la nómina del club. ¡Como se atreven a usar como argumento para sus exhorbitantes pretensiones económicas la frase: “me parece que sólo pido lo justo...lo que me merezco”! ¿Sabrán el verdadero significado de la palabra justicia?

© Manuel Alemán

Master en Administración Internacional

Chicago, Illinois, U.S.

Julio, 2002

Tomada de:

http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/020830140542-Los.html
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